Con el lema “La ganadería misionera crece y es rentable”, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, acompañado por el INTA, realizó su segunda jornada a campo en Misiones el pasado jueves 15 de septiembre.
El programa del evento, al que asistieron más de cuatrocientos productores, incluyó ponencias y disertaciones teóricas vinculadas al sistema silvopastoril y la fertilización.
Además, se pudo observar la evolución del planteo productivo del establecimiento –visitado por primera vez en diciembre de 2010- y se llevaron a cabo dos “salidas” o paradas a campo.
Por la tarde se llevó a cabo un panel de productores locales en el que se debatieron las diferentes tecnologías que se aplican en la provincia, una de las de mayor potencial de crecimiento ganadero.
El cierre del encuentro estuvo a cargo de Gonzalo Alvarez Maldonado, Presidente del Instituto.

El sistema silvopastoril

La asociación de las producciones forestal y ganadera fue uno de los ejes de la jornada. El primero en referirse al tema fue el ingeniero agrónomo Luis Colcombet, del Inta Montecarlo. En una detallada exposición -que incluyó análisis de tasas de retorno financiero correspondientes a proyectos de forestoganadería-, el técnico buscó demostrar la conveniencia de utilizar ese tipo de sistemas integrados en vez de hacer una producción puramente forestal o ganadera.
Las salidas a campo también giraron en torno a este tema. El encargado de la parte técnica del establecimiento San Andrés, Martín Tuzinkievich, explicó la experiencia que están desarrollando en uno de los predios. Se trata de un campo de 22 hectáreas en el que se había plantado pastura en 2004 y, cinco años después, se encontraba muy degradado. Para recuperarlo se requería retirar el ganado del lugar, pero para que ese terreno continuara siendo productivo, optaron por plantar pinos.
"Lo que buscamos fue recuperar la pastura sin resembrarla. Se cerró el lote para recuperar la pastura y se plantó pino con un sistema silvopastoril”, comentó.
A siete meses de iniciada la experiencia, se encontraron con un problema: la pastura comenzó a tapar a los jóvenes pinos. Para solucionarlo aplicaron una estrategia innovadora para la región, "primero se había decidido machetear el pasto para favorecer el crecimiento del pino, pero luego se optó por enrollar la pastura. Fueron las primeras experiencias de hacer rollos de pastura en esta zona. Ese primer año hicimos 350 rollos, 200 de 300 kilos y los restantes, de 600 kilos".

Durante los dos años que se dedicaron a la recuperación del terreno, se hicieron rollos con la pastura, mientras el pino continuaba creciendo. Tras ese período, se volvió a introducir ganado, "tenemos 57 vaquillas de 280 kilos promedio y la pastura está rindiendo bien a pesar de que está sometida a una carga excesiva, casi dos cabezas y media por hectárea", concluyó.
Por su parte, el Presidente del IPCVA, Gonzalo Alvarez Maldonado, aseguró que “actualmente el productor de la provincia logró interrelacionar las distintas actividades agropecuarias. Antes cuando un predio se dedicaba a la forestación, no se aprovechaba con ganadería, eso cambió y el productor misionero trata de cuantificar la producción en lo foresto y en lo ganadero”.
“Misiones tiene una ganadería mucho más potenciada; hay un gran esfuerzo de los productores y el aprovechamiento de el sistema silvopastoril, no sólo a través de los bosques nativos sino también las forestaciones. Y en ese punto veo que hay una productividad y aumento del rodeo de la provincia muy importante y por lo tanto, un futuro promisorio”, finalizó.