*Por Ing. Agr. M. Sc. Adrian Bifaretti, Jefe de Departamento de Promoción Interna del IPCVA.

¿Qué opinan estos formadores de opinión pública sobre los productos cárnicos y cómo pueden influir sus sugerencias en las conductas alimentarias de todos nosotros? ¿Cuál es su postura frente al veganismo? ¿Cómo se puede mejorar la conexión con la gente para realizar una educación nutricional eficiente? ¿Qué utilidad tiene este tipo de estudios para mejorar estrategias y tácticas de marketing? No encontrarán todas las respuestas, pero si las más importantes en las líneas que siguen.  

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) llevó adelante esta actividad para obtener nuevos insigths para una mejor comunicación con diferentes profesionales de la salud y la docencia.

El trabajo abarcó 8 focus groups virtuales que se llevaron a cabo a fines del año 2023. En el Gráfico 1 adjunto se detalla la segmentación realizada y que permitió la participación de profesionales de la zona del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) y de diferentes provincias argentinas: Catamarca, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán.

Gráfico 1 Ficha técnica de los focus groups.

Debe aclararse que para lograr una mayor riqueza de opiniones se consideró mix de géneros, de zonas, tipo de institución en la que desempeñan su labor (estatal/ pública o privada) y niveles socioeconómicos de los públicos con los que trabajan.

 

¿Con qué asocian la carne vacuna los profesionales de la salud y docentes?  

Las significaciones espontáneas giran en torno a cuatro ejes principales: la carne como fuente de nutrientes de vital importancia para la salud humana, la carne vacuna como símbolo de identidad nacional y argentinidad, dificultades económicas para acceder al producto y se considera también a la carne bovina como un alimento que comienza a ser comido en menor cantidad o directamente abandonado como consecuencia de nuevos estilos de vida y conductas alimentarias asociadas al veganismo y vegetarianismo.

Más allá de este punto, los pediatras señalan particularmente un problema emergente en los más chicos cuando se niegan a comer carne por el rechazo de alguna de sus cualidades organolépticas. El punto es que a algunos chicos “no les gusta masticar”. En este caso, los pediatras y nutricionistas lo relatan como un verdadero problema, pero destacan los esfuerzos que llevan adelante con las madres para explicarles la importancia que tiene lograr la ingesta, les enseñan a cocinar la carne de diversas maneras, combinarla con otros ingredientes, etc.

Acompaño este concepto con un testimonio de un nutricionista del interior del país: “Por ejemplo, le preguntas de qué manera le presenta la comida y capaz te dice la carne cocida/ asada y así la deja, “¿Has probado en cambiarle la consistencia, la textura y hacérselo en alguna hamburguesa o alguna tarta o mezclado con alguna verdura?” “Y si te dicen que no, les vas tirando ideas de distintas recetas como para que lo incluyan y quizás a la siguiente consulta te dicen que tuvo buen resultado o no tuvo buen resultado y según eso vos vas viendo qué ir cambiando”.

¿Los médicos y los maestros piensan que el veganismo es una moda o convicción?

Los médicos tienden a diferenciar entre aquellos que llegan a esta conducta por moda de los que lo hacen como resultado de una convicción, una filosofía de vida, un motivo moral, religioso, etc. Perciben que los que lo hacen por moda no lo sostienen por mucho tiempo, abandonan apenas se dan cuenta de lo complejo que es no consumir carne. Lo diferencian de los que “realmente” llegan convencidos del cambio, de lo que implica y con los que les resulta más fácil establecer un diálogo y acuerdos de alimentación.

Un testimonio de un nutricionista del AMBA sirve para ilustrar este concepto: “Hay un gran porcentaje que es insostenible porque hay mucha gente que deja de comer carne por moda y entonces eso también hay que evaluarlo. Otros realmente tienen una convicción en cuando a su estilo de vida y su filosofía y muchas veces también pueden esconderse trastornos alimentarios detrás, entonces hay que evaluar muchísimo el tema de las decisiones en cuanto a la alimentación, pero básicamente trabajar la educación alimentaria”.

Se detectan dos perfiles de médicos con relación al veganismo. Están los más dialoguistas, que priorizan establecer acuerdos con los pacientes, escucharlos, no tratar de convencer ni bajar línea respecto del consumo sino acompañar y adaptarse a aquellos pacientes que eligen no comer carne.

El enfoque queda claro a partir del testimonio que brinda este pediatra del AMBA: “Yo primero intento explicarle los beneficios, para el crecimiento sobre todo el tema de la proteína, el zinc, la vitamina B12, el hierro, eso para el crecimiento es fundamental. Si veo que es una chica de 16 años le digo bueno seguimos pero si vas a hacer lo que vos querés no hay vínculo; si veo que es respetable su justificación y quiere hacer una alimentación vegana o vegetariana le digo que busquemos un nutricionista que haga un seguimiento porque todavía está en etapa de crecimiento, entonces si logramos compensar, porque hay que ver si esa alimentación sin carne es completa, cómo suelen hacerlo porque se los pasó una amiga y se lo van pasando, hay alguien que tiene que estar siguiendo de cerca”.

En otro perfil de profesionales se encuentran los más defensores del consumo de carne:

• Tratan de convencer a sus pacientes de que la consuman, insisten, refutan cada argumento contra la carne.
• Tienden a asociar el veganismo y vegetarianismo más con una moda que emerge de las redes sociales, de influencers o de amistades que comparten recetas sin criterio médico alimentario.
• Algunos constatan la presencia de obesidad como una consecuencia directa de dejar la carne, pacientes que dejan de comer carne y se vuelcan a las harinas y a los ultra-procesados.
• Hay quienes piensan que ese cambio brusco en los hábitos de alimentación puede esconder algún trastorno de alimentación u otros problemas personales (laborales, familiares, de estudio), donde la alimentación actúa de pantalla.
• Para algunos, si la carne es magra, habilita una ingesta diaria.

He aquí un comentario que deja en claro este tipo de postura: “Hay que consumir carne sí o sí porque contiene algunos elementos que no se pueden reemplazar, más allá de que están estas dietas nuevas: los veganos, los vegetarianos -siempre respetándolos- pero hay cuestiones que no se pueden reemplazar más allá de que es súper lógico el planteo que ellos te hacen: que lo hacen por el animal, por el metano, el medio ambiente y toda esa historia pero creo que no hay un alimento que lo pueda reemplazar por más que te digan de las proteínas de la soja”.

Más allá de ambos perfiles de profesionales, ambos coinciden en que reemplazar a la carne tiene un alto nivel de dificultad. La mirada profesional difiere del pensamiento popular y las narrativas que se suelen ver o escuchar en las redes sociales. La derivación a nutricionistas especializados es la tendencia más generalizada entre médicos y nutricionistas que no se dedican al veganismo / vegetarianismo. Conscientes de que son pacientes que requieren un seguimiento muy estricto, dosaje de la vitamina B12, ácido fólico, los niveles de hierro, laboratorios cada 6 meses, etc., muchas veces se enfrentan a la problemática de no tener certeza de que esos pacientes cumplan al pie de la letra las exigencias de una alimentación mucho más compleja.

Este testimonio de un nutricionista del interior del país fundamenta las dificultades para emprender una dieta vegana: “Lo difícil de reemplazar la carne está en el cambio de hábitos, incorporar legumbres, el remojo, aprender un lenguaje nuevo, comprar, cocinar, depende si tienen tiempo para la preparación, para la cocción, depende el caso”.

Este médico clínico explica porque pueden aparecer problemas asociados a una dieta mal supervisada o llevada adelante directamente sin un seguimiento profesional adecuado: “Muchos pacientes tienen obesidad o hipertensión, con los triglicéridos disparados y es porque al no saber, comen puro hidratos. Y a veces pasa que en realidad hay un problema de alimentación encubierta que hay que detectar y tratar”.

Madres veganas… ¿Bebés veganos?

Los pediatras suelen encontrar madres veganas o vegetarianas que pretenden para sus hijos el mismo hábito alimentario. En este escenario, cabe destacar que es generalizado el esfuerzo de los pediatras para convencerlas de la importancia del consumo de carne en la primera infancia.

Las dificultades son más que evidentes en virtud que algunos profesionales refieren haber recibido madres e hijos con anomalías, de moderadas a severas. Mencionan cuadros de madres lactantes veganas sin seguimiento nutricional que transmiten a través de la leche sus propias deficiencias a los bebés (anemias e insuficiencia en la vitamina B12 son los hechos más mencionados). Otra situación complicada es cuando madres veganas se suplementan pero no hacen lo mismo con sus hijos y ello puede derivar en trastornos de crecimiento.

Acompaño un testimonio que da una idea de la complejidad que reviste la relación entre los profesionales y quienes buscan nuevos horizontes alimentarios: “ A mí me pasa que tengo mamás veganas que intentan pasarles lo mismo a sus hijos y nos toca a nosotros explicar las necesidades, los beneficios y las cosas malas que tiene cada cosa y a partir de ahí ver si se puede construir un buen vínculo médico-paciente pero llega un momento que le digo “mira, evidentemente no te sirvo, yo no soy la mejor pediatra para vos”; yo siento a veces que me faltan el respeto, vienen envalentonadas a cuestionar cosas que leyeron en Instagram”.

Educación alimentaria y el ¿Sabías qué?

Se testearon durante los focus distintos formatos comunicacionales para evaluar sus ventajas y desventajas.

Fuente: IPCVA, año 2023.

En el gráfico 2 se muestra un grupo de bosquejos publicitarios con distintos ejes conceptos de comunicación. Como se advierte con la prueba de estos ejes, la idea es hablar no solamente del aporte nutricional sino del beneficio que éste trae en diferentes etapas de la vida.

Estos bosquejos tuvieron un impacto y valoración positiva, por la información suministrada, apreciada como completa y relevante.

Los comentarios de los profesionales y docentes sobre estas piezas testeadas son los siguientes:

• La interrogación retórica inicial para comunicar beneficios captura la atención
• Comunica de manera sencilla, se percibe para un destinatario no solo profesional, sino comprensible y atractivo para la comunidad en general
• Es abarcativa de los diferentes ciclos de vida. Puntualmente se ha aconsejado agregar alguna referencia a la etapa de embarazo.
• Algunos médicos creen que la usarían en el consultorio para transmitir de manera sencilla los beneficios de consumir carne vacuna
• Los docentes la perciben accesible y consideran que acompañada con las imágenes resulta un buen material didáctico.
• Puntualmente se sugiere citar la fuente para agregar mayor credibilidad a la información.

Conocer los mercados para crear valor. De eso se trata.