Ayer se llevó a cabo una nueva Jornada a Campo del IPCVA en Metán, Salta, con la masiva participación de 450 productores de la zona. El objetivo del encuentro fue mostrar herramientas disponibles para sobrellevar el negocio ganadero aún en momentos de complicaciones climáticas como las que atraviesa la región.
“No es fácil abrir las tranqueras del campo para mostrar la intimidad y menos aún en estas circunstancias”, aseguró Gonzalo Álvarez Maldonado en la apertura de la jornada que se llevó a cabo ayer en el Establecimiento “La Población”, de Metán, Salta. “Pero acá estamos desde el IPCVA, para ponerle el hombro a los productores, conjuntamente con los dueños del campo y el INTA, difundiendo herramientas y tecnologías disponibles, que en ganadería son de bajo costo, para sobrellevar estos momentos críticos”, aseguró ante un auditorio de más de 450 productores que llegaron hasta allí desde distintos lugares de la provincia.
Posteriormente, Federico García y su hijo Pablo, propietarios del campo, explicaron la estrategia que implementaron para mantener el negocio en una zona que fue castigada por la sequía por segundo año consecutivo.
“El primer lugar, bajamos la carga por hectárea, pasando de 1,4, que era el promedio histórico, a 0,5”, explicó García. “Solamente nos quedamos con los vientres y la reposición”.
Esta decisión fue trascendental ya que en años “normales” el establecimiento realiza ciclo completo, con recría e invernada. Otro tema central, de acuerdo a los propietarios y los asesores del INTA, fue planificar una adecuada reserva forrajera: rollos de alfalfa y silo de maíz producido en las 100 hectáreas del campo que poseen riego. “De esta manera pudimos mantener la condición corporal de las vacas y lograr una preñez del 84%, esperando un porcentaje de terneros logrados superior al 80% para los primeros días de octubre”.
La otra clave, de acuerdo a los disertantes, fue la incorporación sostenida de genética de alta calidad. Todas las hembras provienen de cabañas reconocidas e incluso en este año tan crítico adquirieron toros Brangus y Braford de probada genética. “Esto nos permite tener un plantel uniforme y de gran calidad, con aspectos muy positivos de los ejemplares que son hereditarios”, explicaron.
Otro de los puntos centrales del encuentro fue la ponencia de Jorge Torelli, Consejero el IPCVA, quien se refirió a las perspectivas ganaderas. El mensaje de Torelli estuvo centrado en la necesidad de ver el negocio a largo plazo, más allá de las coyunturas adversas.
Según el especialista, el mundo demandará cada vez más carne y una de las pocas regiones que podrá abastecer esa demanda es el Mercosur y en especial la Argentina. “Además, tenemos un mercado interno que muchos países productores envidian, porque siempre fue uno de los sostenes del negocio”, aseguró.
“Las previsiones para el 2020, aún con diferentes niveles posibles de consumo dentro del país nos garantizan un mercado interno vigoroso y saldos exportables a mercados de gran valor”, concluyó.
Durante la jornada, que incluyó tres salidas o “paradas a campo” en distintos potreros del establecimiento, disertaron especialistas del INTA (Federico Mónico, Jorge Navarro), del Foro Argentino de Genética Bovina (Rodolfo Peralta) y prestigiosos asesores privados, como Sebastián Riffel, quien se refirió a la importancia de las reservas forrajeras ante los avatares climáticos, especialmente en regiones como el NOA.
Sobre “La Población”
Se trata de un establecimiento familiar de tres mil hectáreas, exclusivamente ganadero, de las cuales solamente pueden ser utilizadas mil hasta el momento. Las otras dos mil son de monte cerrado y, pese a que se encuentran en una zona “verde” de la ley de bosques (la que permite los desmontes) todavía no fueron autorizados a desbrozar.
Actualmente cuenta con un plantel de 500 vientres y unos 150 animales de rodeo general, complementado con doce toros Bangus y Braford.
El establecimiento se realiza inseminación a tiempo fijo, con repaso con toros, y un destete tradicional a los cinco meses.
La producción forrajera esta compuesta por alfalfa y maíz, mayormente concentrada en las 100 hectáreas de riego que se realiza por acequias con agua traída desde el Río Juramento, ubicado a ocho kilómetros del campo.
El planteo ganadero de “La Población”, que cuenta con cuatro empleados y un capataz, le permitió sobrellevar los dos últimos años de sequía y posee reservas forrajeras como para mantener las actuales condiciones al menos hasta enero de 2014.
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